La evolución de los métodos pedagógicos que potencian la observación y la experimentación del alumno y de la historiografía que conoce el desarrollo de la denominada historia local, hace imprescindible el uso de materiales y recursos didácticos diferentes a los tradicionales, entre ellos, la utilización de los documentos de archivo.
Existe una relación directa entre patrimonio, conciencia colectiva y proceso de aprendizaje y, a su vez, una relación directa entre educación y patrimonio cultural, de manera que la acción educativa del Archivo se extiende a toda la sociedad. A largo plazo solo se conserva aquello que se valora, y solo se valora aquello que se conoce y que es reconocido como útil y, en este caso, como culturalmente útil.
La utilización del archivo como recurso didáctico se justifica porque a través de él es posible introducir a los alumnos en el conocimiento de las fuentes primarias de la historia. En cuanto a la ciudadanía en general, el Archivo promueve también su educación a la hora de abordar la investigación. Con este objetivo ofrece guías que facilitan la búsqueda de información en el fondo municipal y persiguen despertar el interés por la historia de la ciudad.
Para ello el Archivo Municipal imparte el programa “El Archivo educa”; o talleres para la iniciación a la investigación o relacionados con la archivística, como el de “Historia del papel”.